Y es que todo se resume en EL.
Un vacío en EL pecho hace que lo recuerdes constantemente, porque de alguna u otra forma marcó tu vida. EL adiós es lo que mas cuesta, pero EL tiempo ayuda a sanar las heridas.
Las ideas ya están formuladas, estás completamente segura de que no vas a cambiar de parecer hasta que EL aparece, y con alguno de sus encantos te cambia todo de lugar. Empiezan las dudas de nuevo y ya no sabes que hacer.
Sin embargo, cuando todo estaba bien, no te "preocupabas" por lo que podía pasar. Hacías como si nada sucediera aunque en EL fondo sabías que eso estaba pasando. Te vendabas los ojos con mentiras que vos sola te inventabas para sanar las heridas.
Hasta que ese día descubriste lo que ocurría porque EL hecho tuvo lugar frente tuyo y no había hipótesis que te ayudara a negar lo que veías. Las conclusiones eran varias y todas te llevaban a las miles de heridas que creías que ya habían sanado.
Y ahora las infinidades de cosas que hacen que lo recuerdes te aumentan la circunferencia del vacío que llevas en EL pecho.
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