Cuesta abrir los ojos, asi que los dejo cerrados un ratito más, sólo un ratito. En ese corto lapso de tiempo siento que me caigo y abro los ojos rapidamente. El sueño me estaba ganando la batalla. Se apoderaba de mi mente e intentaba trasladarme a los sueños nuevamente.
Logré mantenerme despierta, un esfuerzo constante durante media hora, pero lo logré. Me puse de pie, comenzando por el derecho, caminé hacia la ventana y la abrí de par en par. Pude ver como estallaban los truenos y la lluvia se sacudía a los cuatro vientos. Volví a mi trono llamado cama, y me tape, con el ventilador prendido.
Se hicieron las doce y seguía observando por la ventana, la gente pasaba apurada, como si no se fueran a mojar por correr. Los autos andaban lentamente ya que el asfalto se encontraba repleto de agua y la música sonaba con mucha gracia. Endulzaba mis oídos con una dulce melodía.
Comprobé que no hay nada más lindo que los días de lluvia, observandolos desde la cama... mi pequeño refugio.
[ Alguien en el mundo nunca te va dejar... ]
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