A veces, como todo ser humano, me saturo de las cosas, situaciones, personas, que me cansan. Me dan ganas de decir basta, frenar todo pero siendo sincera me asusta llegar a eso, por lo tanto no lo hago. Hasta me impresiona la capacidad que tiene la gente de postergar el sufrimiento, miedo, tristeza, y lo digo como si yo no perteneciera a ese grupo, que irónico.
Cuando uno es feliz, nada importa, los demás te pueden contar cosas tristes y hasta puede que ni te afecten, pero cuando estás bajoneado te afecta el doble, te deprimís, no te dan ganas de nada. Será que estamos creídos que la vida tiene que ser todo felicidad, y no aceptamos lo triste y malo? o será que se vive una sola vez y no hay que darle lugar a lo que te hace mal?
Me encantaría hacerme caso en alguno de mis pensamientos, no contradecirme en los hechos pero me cuesta y mucho. Estoy más que segura que puedo hacerlo, pero la cobardía me gana, y la comodidad también.

"Habrá que desempolvar el disfraz de valiente y salir a tropezar" ♪

(suena re suicida, pero no me refiero a eso)